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Descripción
Encontré la caja por pura casualidad era pequeña y estaba firmemente atada con un cordel azul. Con marcador negro, en la tapa, tenía impreso el nombre del propietario Paco. Así, sin apellidos, sin ninguna advertencia de no tocar o frágil o material peligroso. Dentro podría haber cualquier cosa, desde mariposas disecadas, un huevo de dinosaurio, el mapa de una isla misteriosa o un apluma de pájaro dodo. Sin embargo, comntenía cuadernos. verdes y delgados, de esos que se podian comprar antes en cualquier papelería y que hoy ya no existen. También encontré dos piedras. Una blanca y una negra. Él y yo. Nosotros. Una tarjeta firmada lo coronaba todo Viernes Haz con ellos lo que quieras.
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