Descripción
El peligro de los laberintos radica en que, hasta que no avanzas unbuen trecho, no sabes si has elegido o no el camino correcto. Y cuandollegas al final y te das cuenta de que te has equivocado, ya suele serdemasiado tarde para retroceder.El muchacho selo quiere devolver dos libros y rebuscar un poco entre lasestanterías, pero en la sala de lecturas se topa con elextranobibliotecario, un anciano furibundo que lo introduce en el laberintode la biblioteca y ahí lo encierra.En la mazmorra de papel recibe deliciosos manjares, servidos por unmisterioso hombre oveja y una bella muchacha muda. Poco a poco percibeque loslímitesentre los objetos, las personas y los espacios soncada vez ms difusos.
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