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Adiós, bandera roja. Selección de poesía y prosa (1953-1996)
Vendido por VM Libros y accesorios
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Descripción
Hace tres años, Trud, órgano ruso del sindicato de obreros, publicó algunos documentos muy interesantes, que habían sido de carácter confidencial. El periódico descubrió que dos directorse de la KGB -Semichastny y Andropov- habían vigilado durante muchos años cada poema y cada movimiento de Yevgueni Yevtushenko. En los informes secretos que remitían al politburó lo acusaban de “actividades subversivas”. En Rusia es todo un halago que a un poeta se le señale como amenaza nacional. Yevtushenko escribió una vez: “En Rusia, un poeta es más que un poeta”. En efecto, él es más que eso. Algunos de sus adversarios le reprochan su forma de ser. Aunque nunca perteneció a partido político alguno, durante cuatro décadas fue una de las figuras más notables no sólo de la literatura, sino también de la política rusa. De joven, Gorbachov escuchó a Yevtushenko leer sus poemas en la cafetería estudiantil de Moscú, y la actitud rebelde del poeta hacia la burocracia soviética le sirvió de inspiración. Cuando el propio Gorbachov otorgó a los rusos por primera vez en la historia el derecho a elegir libremente a los miembros del Parlamento, Yevtushenko resultó electo en la ciudad de Charkov. Aunque sus oponentes eran siete, el poeta obtuvo 76% de los votos. Incluso Yeltsin, opositor de Gorbachov, reconoció la importancia social de la poesía de Yevgueni Yevtushenko.



