Descripción
El término latino puer aeternus, que significa infancia o juventud eterna, se le atribuye al niño-dios Yaco en las Metamorfosis de Ovidio. Posteriormente, el niño-dios se identificó con Dionisos y el dios Eros. En la psicología junguiana, el término puer aeternus se utiliza comúnmente para describir cierto tipo de hombre: encantador, afectuoso, creativo y siempre en pos de sus sueños. Se trata de hombres que siguen siendo adolescentes incluso en la edad madura, generalmente llenos de vida, pero que agotan extrañamente a quienes les rodean. Hemos trabajado con ellos, les hemos amado y les hemos visto decirnos adiós.



